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El ambiente dentro de la Unión Cívica Radical es pesado. La crisis económica se refleja en el humor social. El apoyo explícito del ala conducida por Ernesto Sanz comienza a generar ruido hacia dentro de los comités.
En Terapia de Grupo entrevistaron al histórico dirigente radical Leopoldo Moreau, quién no dudó en expresar que “hace tiempo suceden cosas en el radicalismo“, y puso 2003, luego del fracaso de la Alianza y la asunción de Néstor Kirchner, el parteaguas del partido: “Muchos radicales fueron emigrando, sobre todo aquellos ligados al alfonsinismo. Hubo un acompañamiento a las políticas kirchneristas. Tanto es así que buena parte del 54% de votos que obtuvo Cristina en 2011 provino de esa corriente alfonsinista. Del mismo modo que Raúl Alfonsín, en 1983, tuvo mucho voto peronista disconforme con la ortodoxia que mostraban ciertos representantes del peronismo. Luego ese voto peronista migró hacia Antonio Cafiero que expresaba la renovación del peronismo. Hoy está en juego ese voto radical. Un voto que mantiene coherencia y que hoy seguramente se sentirá más atraído hacia una línea alfonsinista-yrigoyenista que a la expresión que liberal pretendida por algunos”
Para Moreau “Lo que queda de la dirigencia radical está atada a Cambiemos. El conflicto es que muchos radicales que votaron a Mauricio Macri hoy están afectados por sus políticas económicas y sociales. Esto genera mucha tensión hacia dentro del partido”.
“Hoy el sujeto político tiene vertientes de todo tipo“, analizó el dirigente radical, y agregó: “Este sujeto nació con el kirchnerismo y legó lo mejor del peronismo, radicalismo, distintas vertientes de centro-izquierda y muchos compatriotas que sin militar se sienten identificados con una patria independiente, solidaria e inclusiva. Aspiramos a que distintos colectivos afectados por estas políticas confluyamos en un gran frente. Creemos poder materializarlo. La condición necesaria es la unión del peronismo. Pero no una unidad por si misma. Nosotros afirmamos que la única discusión que no está en duda es el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner”.
Para quien fuera uno de los fundadores de la Coordinadora Radical y Franja Morada “El alfonsinismo fue más amplio que el radicalismo. También lo ha sido el kirchnerismo respecto al Partido Justicialista. Hoy se está ante una disyuntiva: se interpreta a este nuevo sujeto político o se retrocede al viejo esquema“.
Finalmente, Leopoldo Moreau expresó la necesidad de dirigentes y no candidatos: “Existen políticas de común acuerdo. Necesitamos armar un frente para derrotar al modelo neoliberal. Es momento de dirigentes, no candidatos. Dirigentes de todo tipo: políticos, sindicales, empresariales, de la educación. Dirigentes legitimados respecto al ataque sistemático del modelo neoliberal. Nosotros deseamos que eso esté reflejado en el Proyecto Nacional”.
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